Scarlett Johansson es la mujer de los sueños de mucha gente, pero al parecer su vida amorosa no ha sido tan buena como se esperaría de una mujer tan guapa, inteligente, talentosa, etc. La actriz se casó con el también actor Ryan Reinolds (nuestro Deadpool del cine) en 2011 pero su matrimonio no duró mucho y acabaron separados. Ahora acaba de sufrir su segundo divorcio con el periodista francés Romain Dauriac. Es bastante irónico que la vida amorosa de una actriz de tanto éxito sea un desastre, pero Scarlett tiene una opinión totalmente diferente al respecto.
"Puede que me critiquen por esto pero creo que es mucho trabajo. El hecho de que sea tanto trabajo para todo el mundo prueba que no es una cosa natural". Ha dicho la actriz en una entrevista para Playboy. Johansson, que ahora se prepara para estrenar Ghost in the Shell, ha afirmado rotundamente; "No creo en el matrimonio ni en la monogamia", Sin pelos en la lengua y tras dos matrimonios rotos parece estar basante convencida de sus palabras.
fuente: Marca
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